ver, que rabia que me dio….. Ese día me jure que era la primera y última vez que me perdía uno de sus conciertos, haría lo que fuera, pero yo no me quedaba fuera de nuevo sin verlo en un escenario, sin disfrutar cada minuto de su presencia, de su voz, de esa energía que invade todo el estadio, llegando a cada uno de los que están ahí presentes.

 

Dicho y hecho, de ahí en adelante no me perdí ni un concierto del Chayo… En 1991 fue el primero de mis conciertos, Tiempo de Vals, el gran concierto del Hiram Bithorn donde comenzó a llover torrencialmente poco antes de terminar el show y como el recinto era al aire libre se tuvo que ir sin poder hacer el cierre, que rabia no poder disfrutarlo por más tiempo!!! Aunque siempre queremos más, todo el tiempo con él es poco. Suerte que siempre me acompaña en cada momento de mi vida, en mi corazón, con su música o como cuando estaba en la universidad que llenaba mis paredes de sus fotos, me daba y hasta hoy me da alegría, felicidad, paz y tranquilidad. No había concierto que nos perdiéramos mis amigas y yo, estábamos allí sentaditas en la puerta del concierto desde las 9 de la mañana esperando a que abrieran puertas para salir corriendo a buscar “buenos asientos” y disfrutar como nunca y como si fuera el ultimo de un concierto inolvidable. Sentir la adrenalina como corre por tus venas al oír la algarabía de gente que lo reclama, cuando apagan las luces y empiezas a escuchar los primeros acordes, ahí empieza el corazón a latir más fuerte y a crecer la adrenalina, el grito te sale instantáneo sin darte cuenta, gritas y gritas su nombre como si te

 oyera para que aparezca ya, y en un momento de repente sin esperarlo lo ves aparecer y el ambiente que se crea es una emoción indescriptible, se respira alegría, amor, luz, energía, ES MAGICO.

 

Durante años tratamos de sacar la formula física que tenía que aplicar para poder salir corriendo por el pasillo y a que altura tenía que saltar para que esta gordita cayera en su escenario y aparecer a su lado para darle un gran abrazo y decirle cuanto lo quiero, pero eso así de esa forma nunca se me dio… Pero mientras se me diera la oportunidad o no, mi amor hacia él seguía creciendo en mi corazón, por ejemplo todo novio que tenía sabía que iba a compartir mi corazón con él, primero Chayanne y despeus el novio. Hasta que llego al que no le importó compartir mi corazón con mi ídolo y allá en el año 2003 estaba planeando mi boda, mi cuñada (que trabajaba en una agencia de noticias) me dice que me tiene que llamar a discutir algo importante de la boda, cuando finalmente me llama me dice que alguien me quiere saludar…. En ese momento estaba en el carro con el disco “Sincero” de fondo que acababa de salir, cuando de pronto sale su voz diciendo “Janice, felicidades por tu boda” grite como una loca de la emoción, ay no, me iba a morir!!!!! Y seguidamente digo CHAYANNE. Mi cuñada lo estaba entrevistando y como sabía que él era mi amor, el artista porque el que moría, me hizo ese regalo, ha sido el mejor regalo de bodas que me podían dar, el recibir una llamada y hablar con Chayanne aunque sean unos segundos, fue la emoción más intensa y hermosa que podían darme. Para mí fue como un buen presagio, que todo iba a ir bien y que sería feliz siempre como lo soy en mi vida personal.  No se puede describir ni explicar la alegría tan grande que me dio esa voz tras el teléfono. Luego le dijo a mi cuñada que era sorprendente como le había conocido la voz a  la primera, pero como no lo voy a conocer, si me acompaña a todas partes.

 

Chayanne para mi es sobre todo Paz, cada vez que me toca viajar a

Brazil/Argentina/Chile, me muero de miedo y lo único que me calma

durante ese viaje cruzando el Amazonas es ver su concierto, no importa

cuán chiquitito lo estoy viendo, en el Ipod, Ipad, Laptop, teléfono, donde

sea, después que tenga uno de sus conciertos disponibles para verlo

durante el vuelo, mi mente me transporta a otro lado, a un sitio donde

solo existe la felicidad y el amor.

 

La primera vez que lo vi…Si, porque  he tenido la dicha de conocerlo en

varias ocasiones, Dios ha sido muy bueno conmigo y me ha dado la

oportunidad de verlo en persona unas cuantas veces.  Pero esa primera

vez es única, uno piensa que tiene mucho que decirle, pero al verlo me

quedo muda, solo puedo abrazarlo y tratar de no soltarlo.

Es impresionante tenerlo frente a mí, es como si estuvieras en un sueño del que no quieres despertar, un maravilloso sueño.

 

Ya tengo 42 años y puedo decir que no me canso de verlo, que si hay un concierto allí

voy a estar, que en las promociones mientras puedas lo sigo, voy donde este, no hay un concierto en la Florida y áreas cercanas que me pierda….35 años después soy yo la que viajo a Puerto Rico y soy yo la que llevo a mi Mama a los conciertos de Chayanne!!!